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Visualiza la entrevista como una plataforma para revelar tu mejor versión, destacando aquello que te distingue. En un escenario donde la competencia es intensa, reconocemos que la preparación meticulosa puede marcar la diferencia, permitiéndote no solo destacar, sino también dejar una impresión duradera en los reclutadores.

En HR Profile, nos enorgullece acompañarte en tus procesos de selección, por eso hemos preparado está publicación proporcionándote herramientas prácticas y conocimientos especializados que te equiparán con la confianza y las habilidades necesarias para enfrentar cualquier entrevista con determinación y éxito.

Investiga la Empresa:

Antes de entrar a la sala de entrevistas es importante comprender la cultura, historia y valores de la empresa. Demuestra tu compromiso identificando quienes son los principales clientes, hace cuanto existe la empresa y quien es la competencia. Este conocimiento no solo te hace destacar entre los candidatos, sino que también te proporciona una base sólida para construir una conexión auténtica con el entrevistador.

Lleva tu CV Contigo:

Parece simple, pero llevar múltiples copias actualizadas de tu currículum es crucial. Este documento es tu tarjeta de presentación y una herramienta para guiar la conversación hacia tus habilidades y experiencias más relevantes. Asegúrate de que refleje tu trayectoria de manera clara y concisa.

Prepara historias de tus logros:

Las historias impactan más que las listas de habilidades. Anticipa preguntas comunes y prepárate para contar anécdotas que ilustren tus logros y habilidades. Estas narrativas no solo hacen que tu experiencia sea memorable, sino que también demuestran cómo has aplicado tus habilidades en situaciones prácticas.

Preguntas clave que debes tener preparadas:

¿Te ha resultado difícil llegar hasta aquí?

El objetivo de esta pregunta es conocer si puedes llegar a tiempo todos los días a tu puesto de trabajo, prepara una respuesta que demuestre que eres una persona que se prepara para posibles imprevistos que puedan surgir.

¿Cómo alineas tus objetivos personales con los de la empresa?

Una respuesta ideal debe demostrar tu interés genuino por la compañía y cómo tu contribución puede ser mutuamente beneficiosa. Identifica la misión, valores y logros de la empresa y brinda una explicación qué te conecte con ese aspecto.

¿Cómo gestionas el estrés y la presión en el trabajo?

El objetivo de esta pregunta es conocer tu habilidad para manejar situaciones desafiantes de manera efectiva y mostrar cómo mantienes un rendimiento positivo bajo presión.

¿Por qué quieres trabajar con nosotros?

Una respuesta ideal debe mostrar tu investigación sobre la compañía y tu interés genuino en la oportunidad laboral, menciona algún aspecto específico de la empresa, como su cultura, innovación o proyectos recientes y visualiza cómo te vez participando en alguno de estos aspectos.

¿Por qué deberíamos contratarte?

Esta pregunta te da la oportunidad para mostrar cómo aportarás de manera única al rol y a la empresa, enfócate en tu experiencia y habilidades más destacadas, recuerda ser especifico/a, hablar con cifras y mencionar el tiempo que te ha tomado alcanzar un logro.

¿Cuándo podrías comenzar a trabajar?

Una respuesta ideal debe demostrar tu entusiasmo por el puesto y tu disposición para ser flexible en cuanto a la fecha de inicio, deja claro que tu intención es asegurarte que la transición sea lo más suave posible.

Recordatorio: Aunque algunas preguntas puedan parecer que su intención es romper el hielo, no subestimes el poder de estas preguntas triviales y evita responder con una simple SI o NO.

Una vez que completes tu preparación, recuerda mantener la mente abierta. Si bien no se puede saber qué sucederá exactamente en una entrevista de trabajo, practicar con anticipación te ayudará a desarrollar tu confianza y te permitirá navegar rápidamente por lo desconocido.

Recuerda que la positividad es contagiosa, puedes proyectarlo sonriendo, estando genuinamente entusiasmado con el papel y concentrándote en lo bueno de tu pasado. Evita las conversaciones negativas a toda costa, ya sea sobre cómo era el tráfico esa mañana o sobre lo que no te gustó de tu empleador anterior. Comparte tu positividad y haz que el reclutador te recuerde como alguien con quien quiera trabajar.